¿Sabías que los niños también sufren de ansiedad?

La ansiedad pasa a convertirse en un problema cuando la misma es intensa y comienza a perjudicar diversas áreas del niño, como por ejemplo no querer separarse nunca de sus padres, presentar problemas de aprendizaje o mostrar dificultades a nivel social.

Los niños ansiosos se muestran tensos, buscan siempre la aprobación de sus padres y hasta pueden parecer niños demasiado tranquilos ya que desean complacer a su entorno.

En los trastornos de ansiedad influyen:

• Factores biológicos
• Factores personales: autoestima, rasgos de personalidad y estrategias de afrontamiento
• Factores ambientales: acontecimientos vitales o situaciones traumáticas, el estilo educativo de los padres, procesos de socialización del niño en los distintos ámbitos de su vida

¿Cuáles son los Trastornos de Ansiedad en la Infancia?

Trastorno de Ansiedad por Separación:

Ansiedad excesiva vinculada a la separación del niño con respecto a los integrantes del hogar o de las personas con quienes se relaciona. Son niños que tienen preocupaciones intensas en cuanto a la seguridad de sus padres, temen que se mueran o les ocurran accidentes. Muestran miedo a estar solos, no desean asistir a la escuela, desean dormir con sus padres, quejas somáticas cuando anticipa una separación aunque sea temporal, pueden padecer crisis de angustia.

Trastorno de Pánico:

Los síntomas son muy parecidos a los que padecen los adultos. El ataque de pánico suele presentarse en forma espontánea, usualmente está asociado a otros trastornos como los de Ansiedad por Separación, Fobia Escolar y Agorafobia.

Trastorno De Ansiedad Generalizada:

Exagerado temor a distintas situaciones de la vida cotidiana, no está focalizado en una situación o cosa específica. Dentro de los focos de preocupación encontramos: quejas somáticas, mal humor, berrinches ante situaciones de cambio.

Fobia Social :

Los niños con esta fobia muestran muchos nervios ante las situaciones sociales (cumpleaños, clases, reuniones grandes), temen las críticas y ser humillados, temen a los extraños.

Esta ansiedad se manifiesta mediante llantos, oposición, berrinches y una necesidad gigantesca de evitar la situación social a como dé lugar. Frecuentemente estos chicos pueden padecer también de distintos grados de depresión y demostrar poca confianza en sus habilidades.

Fobia Específica:

Temor exagerado e irracional a un objeto o situación determinada, es el trastorno fóbico más frecuente. Las fobias específicas más comunes son hacia animales, irse a dormir solo, fobia escolar y el miedo a la oscuridad.

Trastorno Obsesivo Compulsivo:

Las obsesiones son ideas que irrumpen y atormentan a quien las padece, difíciles de controlar y generan mucha ansiedad y angustia. Las compulsiones son acciones o pensamientos que aparecen como intento de controlar que algo malo suceda o como manera de aliviar la ansiedad padecida por las ideas.

Dentro de las compulsiones más frecuentes hallamos: lavarse las manos varias veces, necesidad de contar o repetir palabras o acciones, rituales a la hora de dormir

Este trastorno suele comenzar a los 8 años de edad.

¿Cómo podemos ayudar a nuestros niños?

Para aprender a lidiar con la ansiedad es necesario aprender ciertas técnicas para que la misma sea tolerable. Podemos:

• Disminuir el impacto de acontecimientos que pueden ser estresantes mediante la escucha activa, hablar con el niño acerca de cómo se siente y oficiar de modelo (demostrarle como debería actuar en determinada situación)
• Ayudar al niño a enfrentarse gradualmente ante las situaciones u objetos que le generan ansiedad
• Animar a los niños y felicitarlos por sus avances
• Enseñarles una actitud activa ante los problemas (considerarlos desafíos, creer que son solucionables, confiar en su capacidad de resolverlos, no evitar problemas)
• Fomentar su autonomía mediante la responsabilidad
• Disminuir la exigencia hacia los pequeños
• Invitarlos a vivir distintas experiencias, que conozcan varias personas. Sin embargo, las actividades no pueden ser excesivas ya que los agobia y tampoco tendría que existir una exigencia por parte del adulto en cuanto al desempeño de las actividades.

La ansiedad puede ser fuente de mucha angustia y problemáticas, pero tiene su solución y queremos ser parte de la misma.En Centro Psicología Positiva Uruguay invitamos a los niños a participar de Chicos en Positivo, porque el mejor regalo que podemos hacer como padres es el de obsequiar a nuestros hijos herramientas para que sean más felices y puedan realmente disfrutar de la vida.

¿Te Gustaría Conocer Chicos en Positivo?