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Increíblemente, no solamente postergas las tareas rutinarias y aburridas que los demás pueden llegar a imponerte, sino que muchas veces postergas aquellas decisiones y acciones que redundan positivamente en tu vida, como hacer ejercicio, cumplir un sueño largamente deseado, cambiar de trabajo, etc.
Un juez interno severo, la búsqueda de perfección, el temor al fracaso y equivocarte, pueden llegar a estancarte más de lo que crees. En esa búsqueda inalcanzable de lo perfecto, te paralizas, y finalmente no concretas nada que realmente quieres.
Los pensamientos negativos acerca de ti mismo, como por ejemplo, que no eres lo suficientemente bueno, que no eres capaz o inteligente, también pueden llevar a quedarte quieto y postergar eternamente lo que quieres.
La dificultad para concentrarse es otra de las razones, esta puede deberse a un problema atencional, a un tema emocional, intentar hacer múltiples tareas a la vez para sentirte capaz o simplemente tener demasiados distractores a mano (internet, celular, etc)
La falta de disciplina también puede ser un terrible enemigo, si eres una persona que no quiere postergar el placer, es demasiado ansiosa y no te gusta hacer cosas que impliquen demasiado esfuerzo, la procrastinación germinara en ti con gran fuerza. Aquí hay que atacar el problema de raíz y concentrarte en trabajar, lentamente y con mucha paciencia, en este rasgo de personalidad que posees.
Tienes que aprender a frustrarte y tolerarlo, no conseguirás todo lo que quieras, como quieras y en el momento que quieras. Las cosas no suelen salir exactamente acorde a los planes, pero en esas variabilidades que no dependen de ti, debes aprender a acomodar el cuerpo, a renovar las ideas o transformar las cosas que no funcionan en otras que tal vez sean más accesibles de alcanzar.
Escribir lo que resulta importante para ti, las pequeñas actividades que tienes que hacer a diario para ir alcanzando tu meta, es otra cosa que podrá ayudarte. Siempre divide los planes en pequeños mini pasos, es más sencillo llevarlo a la práctica y además no te sentirás tan abrumado.
Ser constante es otro elemento de utilidad, la constancia y como me gusta llamarla la obstinación positiva, hará que concretes tus metas. No interesa cuánto tiempo tardes, las chances del éxito son abismales cuando tienes un objetivo y trabajas todos los días por él.
Notas : | procrastinación metas perfección |
Nuestra Directora, Mariana Alvez, Guerra, visitó el canal 10, programa Arriba Gente el miércoles 14/02/24, para charlar sobre qué es lo que nos mantiene en un vínculo enfermizo y cómo construir relaciones más saludables